viernes, 18 de febrero de 2011

Capitulo 9: Emily

Las semanas pasaban, y yo entraba y salía, a lapsos indefinidos, de sueños a la realidad.
En momentos estaba en clases, y en otros imaginaba toda la situación con Ryan, es decir, perdonándolo y volviendo con el. O todo tipo de variables con respecto a mi relación con él.
Necesitaba estar cien por ciento segura de que estaba bien, y de que Ryan es parte del pasado. Pero ¿Cómo? Si estaba tan preocupada por él, porque le pasara algo en esta “nueva profesión”.
Sabia que lo correcto era dejarlo pasar, y guardarlo en un cajón en mi mente, sin embargo otros recuerdos afloraban.
El recuerdo de perdida de alguien por el maldito servicio militar. Nunca pensé que iba a pasar por lo mismo, se suponía que no iba a pasar más. Pero acá estaba, con un ex novio que no se si deje de amarlo y se esta metiendo en es pesadilla.
Mis ensoñaciones eran muy frecuentes, porque dentro de mi estaba el aturdimiento de no querer dejar a Ryan ir a ese lugar, no quería perderlo, y por otro lado, el de dejarlo ir, no solo físicamente sino también mental y sentimentalmente
En otros momentos estoy tan enferma y cansada de pensar en ello que vuelvo a la realidad desesperadamente para quedarme ahí.
Soy vagamente consciente de todo.
-Emily, ¿Qué tienes? ¿Qué traes? -me preguntaba mi mejor amiga Helen. A lo cual, yo respondía:
-Nada -casi monótona.
Aunque era mi mejor amiga, no le había contado sobre Ryan. Claro que sabia sobre nuestro noviazgo y sobre que el termino conmigo, por supuesto, es lo que sabe el colegio entero. Pero nada mas.
No pude contárselo porque lo jure, porque así tenia que ser, y así fue.
En unas de esas salidas a la realidad, me encontré sentada en el mismo árbol de siempre, era fuera de clases, lo sabia porque Liam estaba sentado a mi lado (él, a menos que no sea una emergencia, no perdería sus clases por mi).
Como antes, siempre a mi lado.
Me sorprendió. No me acuerdo de que me halla perdonado, mucho menos ahora que estaba ida del todo.
Ahora que lo pienso, ¿no es esto una emergencia? ¿faltó a clases?
Me doy cuenta de que no, porque a lo lejos puedo ver otros chicos, además no esta haciendo nada, solo me acompaña.
Si fuera emergencia… haría algo, ¿no?
Me alegra mucho de que vuelva conmigo. El sigue mirando al frente sin hacer caso a mi observación. Asíque me acerco lentamente y lo abrazo.
Lo siento titubear, pero al fin me lo devuelve muy firme.
-No sabia que ya volví a ser la de antes -repuse contra su pecho. Al decir aquello me dio miedo de que vuelva todo ese alejamiento y alargué más el tiempo del abrazo.
En fin, me separo para darle espacio.
Porque estoy segura que no se esperaba esa reacción de mi.
Pero el me apoya a su costado contra el tronco del árbol.
Me agrada, creo que pasaron siglos sin el. Liam, el único que siempre estuvo ahí para mi.
No, de hecho pareces peor. Por eso, volví. Y parece que ni te diste cuenta. -¿siempre fue tan directo? La primera parte de su frase suena con dolor, pero la segunda se le agrega… ¿frustración?.
Pobre Liam, debe estar arto de mi.
De todas formas, yo misma lo estoy.
Debe de pensar en alguna madera de romper esta amistad para librarse de mi, de una vez por todas.
-Ryan volvió. Es decir, lo encontré en una plaza y me pidió que volviera con él. -le solté.
Si hay alguien que merece que le cuente todo lo que verdaderamente siento, esa persona sin dudarlo, es Liam.
Aunque nunca había sido tan abierta con él, me siento bien.
No parece lo mismo por parte de Liam, que cambia su semblante para reemplazarlo por rabia.
-Ya sé, no te preocupes. -Le prevengo. -Le dije que no podía volver con él, y me respondió que entró al servicio militar.
-¿Y?
-Pues, que no puedo dejarlo así como así. Un tipo al cual yo consideré como un padre cuando era mas chica, entro en eso y… lo ultimo que supe de él, fue que todas sus cosas quedaron a cargo de su hermana. -le cuento porque él no lo sabe. Aunque si que sabe de que mi papá es un desgraciado, asíque lo comprende. -y bueno… eso me ha atormentado estos días. -Concluyo.
-Te aterroriza que no vuelva, y peor aun, que le hayas rechazado antes. -Afirma muy seguro, y también muy resignado. -¡Él terminó contigo! ¡No le debes nada! -Exclama mirando al cielo.
Yo a su lado, noto perfectamente la tensión de su cuerpo, también noto que esa posición ya es incomoda.
Me enderezo alejándome unos centímetros de él.
-Ya sé, y es por eso que intento convencerme a mi misma de que ya no vale la pena. -en mi voz se desliza un sentimiento de tristeza, lo que hace que parezca que de verdad lo intento.
Liam también se endereza, y quedamos frente a frente.
-tú no lo dejas salir -responde.
Señalando mi cabeza, pero sin tocarla. -Necesitas distraerte, no encerrarte sola. -dice poniendo los ojos en blanco -necesitas… -se acerca mas hacia mi, para hacer alguna seña con sus manos o algo, como lo de mi cabeza. O eso creía. -Necesitas… saber. -susurra.
Y con determinación, pone sus manos a cada lado de mi rostro, y me besa.
No me resisto, porque mi cuerpo se desconecto de mi cabeza.
No encuentro donde están mis manos, o alguna extremidad.
La cabeza da muchas vueltas, y me mareo al instante.
No comprendo, ¿Qué se supone que tengo que saber?
¿Qué hay otros chicos, u otra gente en quien pensar?
Liam se separa unos escasos centímetros para ver mi expresión.
Lo miro confusa y admito:
-No entiendo… -digo entrecortadamente, aunque agradezco tener voz para decirlo.
-Creo que es lo mas obvio del mundo Emily -decia, pero yo todavía seguía sin entender.
Además, estaba mas consciente de que no se alejaba ni medio milímetro.
-Em… todo el mundo sabe que… voy a seguir atrás tuyo aunque sigas enamorada de mi antiguo mejor amigo. -confiesa, avergonzado.
Liam no estaba conmigo por amistad, ¡¿él esperaba algo más de mi?! ¿es que de verdad no le importa? ¿no le importa que sea tan estúpida, lenta, despistada, melancólica y desesperada?
Me hace sentir rara, porque yo estaba tan embobada con Ryan que no había reparado en nadie más.
Me quedo con este pensamiento, porque parece decir mas de lo que parece.
Parece decir mas de mi… mas de lo que me gustaría…
Mi vida giraba en torno a Ryan, ya fuera porque estaba con él, o cuando me dejó, o cuando esperé a que iba a volver, cuando quise olvidarlo, cuando intenté avanzar ya de una vez, cuando vuelve, y ahora, cuando deseo que la elección que tome es la correcta.
¡siempre es sobre él!
Esta verdad me sorprende y me siento estúpida, de haber perdido todo en él.
Me sentía ultrajada.
Como si me hubieran metido un chip en la cabeza con esa única función:
Ryan.
Siento como si hubiera descubierto el final de un laberinto.
La cabeza se me despeja.
Vuelvo en si, pasaron solo unos segundos.
Liam, sigue esperando una respuesta. A lo mejor tomó mi espera como que estaba pensando en él, pero no. Otra vez, estaba pensando en Ryan.
-pero… Ashley. Si, ¿ustedes no… ? -digo muy lucida (bueno… con respecto hace un minuto).
-No. Además, ya me cansé de intentar. -Dice, ahora si se aleja para ponerse en mejor pose.
Aunque no me di cuenta, él se me había “declarado”.
Supongo que insinuar que esté con otra, no es una muy buena respuesta para alguien que (en otras palabras) dice “me gustas”.
-¿intentar el qué? -pregunto con interés, pero a la vez para ganar tiempo.
Necesito pensar en esto que me dice Liam, además de muchísimas cosas mas, a las cuales pase por alto por culpa de Ryan.
-Esta cosa de… prueba y fallo. -responde incomodo. -ya he salido con suficientes chicas como para ser inteligente y darme cuenta que con la única que quiero salir, es contigo.
Ahora, en la forma en como lo dice, caigo de una vez por todas, en la cuenta de lo que me dice. Y poco más, la mandíbula no me queda colgando frente a él.
Si, es obvio que no le importa nada, esta ciego.
Por suerte, consigo un poco de autocontrol, y resisto las ganas de abrir la boca como en las películas.
-Liam… -«no sabes lo que dices» estoy por decir, pero si lo sabe. Algo en él me lo dice. Parece haberlo premeditado desde dios sabe cuándo. -esto… No lo había pensado antes.
-Claro que no -responde por lo bajo.
-Liam… -intento de nuevo -yo te quiero. No lo puedo negar. Es decir ¿Cómo? Si siempre has estado ahí, para mi. -creo que voy por buen camino. -cuando te necesité, solo miraba a mi lado, y te veía. -empiezo a mirar la hierba que hay bajo mis manos, porque no puedo mirarlo a los ojos. Simplemente me marea. -y… siento mucho que hayas pasado por eso. Creo… -estoy llenando vacíos. A lo mejor lo que voy a decir no sea cierto. -creo que, si hubieras estado antes, ya sabes, me hubieras dicho esto antes de ver a Ryan, creo que… yo… creo que hubiera podido… estar contigo ahora. - la voz en las ultimas palabras fueron apenas audibles, pero firmes. Lo cual me extraña.
Siento un calor que me hierve las orejas. Pero lo que las quema, es su mirada. Se que me está calvando con la mirada, aunque en este momento este viendo mis manos, que compulsivamente pellizcan la hierba.
«puede que si»
Puede que sea cierto lo que dije.
En realidad, Liam no está nada mal. De hecho, es perfecto. Por lo menos lo que necesito.
El silencio me está matando.
Levanto la mirada y me encuentro con la suya.
¿Cuántas veces he mirado directamente a esos ojos mar profundo, desde que rompí con Ryan?
Por lo menos en lo que soy consciente, solo dos veces:
Cuando me acompaño a casa después de llorar, y ahora.
-No es lo que esperaba. -dice haciendo aparecer una sonrisa.
-¿Qué cosa? -Pregunto.
-No son las palabras que exactamente esperaba escuchar, y sin embargo podría haberme tirado de donde quieras por escucharlas. Pero, no me satisfacen, porque sigues pensando, o queriendo compararme con él. -confiesa.
Tiene razón.
Aunque quiero remendarlo. Quiero decirle la verdad, aunque no puedo sin decir algo que le de la razón.
Me pone triste. Su tristeza, me pone mal.
Porque no puedo darle lo que quiere.
-te quiero, independientemente de cualquier cosa que tenga que ver con Ryan. -eso está bien. Por lo menos hizo que sonriera francamente.
Separa los brazos, y los extiende hacia mi en forma de pregunta.
Me acerco a ellos sin dudar.
Recuesto mi cabeza en su pecho, y mis dedos se cierran en su espalda.
Quiero el bien para Liam. Robaría por él, para darle lo que quiera.
Es una deuda que no puedo pagar, a menos que le ocurra lo mismo que a mi. Lo peor de todo es que, yo le estoy haciendo algo similar.
Me siento en deuda.
Si, voy hacer lo que sea necesario para recompensarlo.

4 comentarios:

  1. AYYY DIOOOOSS!!!!!!!!!!!! esta cosa me va a sacar canas verdes, violetas, azules y moradas!
    por q es taaaan dificil guardar unos estúpidos cambios!!!??? ah!?

    sin comentarios.

    lo corrijo luego.

    ResponderEliminar
  2. La declaración de Liam ha estado bien. Se ha armado de valor, aunque supiese que iba a darse contra un muro.
    La reacción de ella, también, aunque la veo aún muy liada.
    La mente de la mujer es complicada, por ello, nos cuesta tanto darnos cuenta de lo evidente.

    Corrígelo cuando puedas, no es necesario que te salgan canas de colores.jajajaja

    ResponderEliminar
  3. jajajajaja, me quedé como hasta las 5 de la mañana intentando! estaba perfecto! pero por un pequeñisimo detalle... se fue toooodooo!
    nose como se hace!
    entraba para corregir y se desarma todo.
    las parte del medio están arriba, el ultimo al medio, y el principio al final!
    porque!!??
    en fin, lo deje, porque sino.. iba a tener el pelo de un payaso. ;) jaja
    una pregunta. ¿tu escribes aqui? ¿en el blog? o en el procesador de textos, o cualquier programa de esos? :/

    ResponderEliminar
  4. No vi la pregunta hasta hoy. Estos días estoy un poco liada.
    Normalmente escribo en un procesador de textos y luego hago copiar y pegar. Entonces, debo justificar nuevamente, meter espacios para simular la sangría del párrafo y cuidar que exista una línea en blanco entre cada uno de ellos. No es muy complicado. No creas que es una guerra hombre-máquina, jajajaja. Es cuestión de práctica simplemente.

    ResponderEliminar